miércoles, 23 de diciembre de 2015

LOS REGALOS DE LOS NIÑOS



LOS REGALOS DE LOS NIÑOS

¡Ojo! Y con los regalos de los niños no me refiero a todos los que van a recibir nuestros niños en estas fechas, sino a los regalos que nos hacen los niños a nosotros cada día.

El otro día estaba haciendo juegos de roles con mis hijos e intercambiamos los papeles: yo hacía de hija y mi hijo Martín, de tres años recién cumplidos, hacía de papá.

Se me ocurrió ver qué podía pasar si interpretaba una situación que nos había ocurrido unos días atrás: niño con fiebre – dar jarabe – pataleta – papás perdiendo los nervios (como veis niños y papás humanos al 100%).

Así que comenzamos a interpretar los papeles: yo malita, empachosa, protestando… y él intentando darme un jarabe.

Aumente mi protesta y mi rechazo a tomar el jarabe (girando la cabeza, pataleando, dando manotazos, gritando, etc). Os aseguro que lo llevé al límite.

¿Sabéis cuál fue su reacción? NO PERDIÓ LO PAPELES EN NINGÚN MOMENTO. Y doy fe de que Martín es un niño con genio, poco conformista, impaciente y peleón (en el mejor de los sentidos). Inventó todas las formas que fue capaz: me dio besos, intentó premiarme con una chocolatina, me ofreció un microcuento de marionetas, me acarició la cara, me cantó una canción, me tranquilizó hablándome muy bajito y entonando casi de forma melódica…

¡Toma ya! Esperaba que en cualquier momento perdiera las formas, gritara o me dijera eso de ¡muy mal! Y obtuve todo lo contrario. Martín 1 – Mamá 0.

¡Bravo por la enseñanza del día! Gracias pequeño.

Así que, os invito, en estos días en los que la mayoría de nosotros paramos un poco nuestras vidas, a estar con los niños, a aprender de ellos y a escucharles.

Os aseguro que, si mantenemos las antenas dispuestas a aprender y atendemos a los pequeños detalles que nos da la vida, nuestros hijos nos van a regalar mucho más de lo que nosotros les podremos regalar nunca.

Aprovechamos para desearos a todos una muy FELIZ NAVIDAD, llena de regalos de los que no se ven.