miércoles, 12 de febrero de 2020

PAUTAS Y JUEGOS PARA LEER EN FAMILIA


PAUTAS Y JUEGOS PARA LEER EN FAMILIA

 

A todos los padres nos gustaría que nuestros hijos desarrollaran el  gusto por la lectura. En los libros hay aventuras, aprendizaje y montones de diversión.

Pero la realidad es que, unas veces por las prisas que nos arrastran y otras porque los niños no están motivados, ni encontramos el momento, ni tenemos las ganas de ponernos manos a la obra.

Sin embargo, el día a día está lleno de momentos que podemos utilizar para fomentar la lectoescritura.

Aquí os proponemos dos tipos de actividades: unas para cuando tenemos un momento relajado y otras para hacer sobre la marcha.

CUANDO TENEMOS TIEMPO…

Aquí aprovecharemos para leer de forma relajada, por puro gusto, disfrutando, no solo de la lectura sino del momento de estar con ellos.

¿Qué podemos hacer?

1.      Dejarles que elijan el cuento. Y de la misma manera, dejar que cambien de cuento si uno no les gusta (aunque se puede “chinchar” con preguntas como ¿a ver si ahora es cuando aparece el fantasma y nos lo perdemos? para intentar que perseveren en el elegido).

2.      Compartir la lectura: repartir el texto ayuda mucho en los primeros lectores.

3.      Repartir los personajes y hacer voces diferentes: a los niños les gusta el teatro así que… ¡teatralicemos la lectura!

4.      A veces es bueno dejar la lectura en el momento más interesante para que salga de ellos continuar al día siguiente.

5.      Cerrar el libro en un momento determinado e imaginar qué pasará después o preguntas sobre lo leído.

6.      Hacer dibujos sobre el cuento.

7.      Inventarnos un cuento entre todos (se pueden seleccionar varias palabras que tengan que aparecer, mezclar personajes de varios cuentos…): si se tiene tiempo se puede escribir pero si no, no es necesario (recuerda que la literatura empezó como narración oral).
 

Y SI NO TENEMOS TIEMPO…

Aunque la intención es buena, el día a día nos atropella entre extraescolares, poner lavadoras, hacer cenas, ayudar a los mayores con los deberes o atender a los pequeños… Así que toca agudizar el ingenio y emplear esas tareas para nuestro propósito. Os proponemos situaciones cotidianas a las que podemos sacar partido:

1.      Traslados en coche: podemos ir haciendo juegos de palabras encadenadas, deletreo, buscar carteles con palabras con una letra concreta, pensar palabras que empiecen/terminen por una letra…

2.      Mientras haces la comida/merienda/cena: como estás pendiente de la cocina, necesitarás un secretario que te ayude con la lista de la compra (recuerda que los niños son excelentes ayudantes).

3.      Medios de comunicación reales: a los niños les encanta que lo que hacen sea útil para algo o para alguien así que por qué no escribir una carta real a alguien o un whatsapp, una receta de cocina o los números de teléfono de la familia.

4.      Ahora que estoy recogiendo los cacharros/tendiendo la ropa/doblando calcetines…: iba a ponerme música pero preferiría una buena historia… ¿me la vas leyendo tú?

5.      Si hay hermanos más pequeños o incluso mascotas en casa también se puede aprovechar para que les lean: a los primeros lectores les quita presión leer para alguien que sabe menos que ellos.

6.      ¿Recordáis cuando en clase nos mandábamos notitas? ¡Pues hacedlo en casa! Podemos comunicarnos por escrito y enviarnos notas de amor, de deseos, de enfado, de propuestas y de protesta.

7.      ¡Recordad! Objetivo: leer y escribir.

Pensad si los que estáis haciendo o diciendo en cada momento del día se podría leer o escribir (en su totalidad o en parte). Seguro que se os ocurren muchas más ideas.