VERANO
CON NIÑOS: DISFRUTAR O SOBREVIVIR
¡Bienvenidos
al laboratorio de verano!
A lo
largo de estas semanas vamos a intentar daros ideas de actividades para hacer
con niños de 3 a 6 años (o incluso alguno más).
Si
eres papá o mamá de uno o varios niños en cursos de educación infantil o primer
ciclo de primaria, seguidnos. Os daremos ideas (entre baño y baño) para que
podáis no sólo fomentar el aprendizaje y la creatividad de vuestros niños (que
eso ya lo traen de serie) sino además aprender de ellos. El verano es largo y, a veces, nos encontramos más sobreviviendo que disfrutándolo.
Nos
preocupamos mucho de enseñarles y no abrimos bien los ojos para ver todo lo que
tienen que enseñarnos ellos a nosotros.
La
mayoría de las ideas que vais a ver en este blog forman parte de un cuaderno de
verano que hemos creado para nuestro hijo mayor Nicolás (6 años), otras son
parte de la creatividad e ingenio de los propios niños y otras ni si quiera
sabemos aún de dónde van a salir.
Así
que, allá vamos…
SEMANA
1.
1. Ilustra
tu cuento:
los pequeños Martín y Julia (3 años) han ilustrado su primer cuento. Es
sencillo de hacer. Una historia corta y fácil (la nuestra es sobre unos
palitos) en la que repasar verticales, horizontales, círculo y trazo libre.
2. Lectura
conjunta:
Nicolás (6 años) ha leído uno de los cuentos de su cuaderno de verano que
trataba el tema de la amistad y la alegría. Hacerlo en lectura conjunta (un
trozo tú, uno yo) sólo ha tenido ventajas: no se cansa, imita la entonación,
pasa un rato exclusivo con mamá con sus hermanos de espectadores y hasta intenta
poner voces a los personajes.
3. Inventores
de historias:
se trata de inventar un cuento nuevo pero con los mismos personajes del que
hemos leído (¡ojo! no se nos puede olvidar ninguno y no puede parecerse en nada
a la historia leída). Pueden participar de todas las edades. Lo difícil es
ponerse de acuerdo.
4. ¿Y
a ti te ha pasado?
Se trata de localizar una emoción en el cuento (en nuestro caso esta primera
semana fue la alegría) y decir o escribir cuatro cosas que te hagan sentir así.
Con las emociones básicas pueden participar también los de 3 años.
Primer
aprendizaje del verano: de las 4 cosas que Nicolás dijo que le hacían feliz
sólo una hizo referencia a algo material (entiendo que si el yayo nos ha puesto
una piscina para nosotros solos es digno de mención). Todo lo demás hizo
referencia a estar con las personas que quiere o a logros personales (hacerse
dos largos seguidos el segundo día de piscina sin haber recibido ni una clase
de natación también tiene su mérito). Touché.
5. ¿Qué
ocurre si mezclamos agua y sal en un plato y los dejamos al sol? Pues todavía no lo sabemos,
pero en cuanto lo sepamos os lo contamos. Tan fácil como eso. Y después a
anotar conclusiones.
6. Pintamos
en la pizarra:
los pequeños disfrutan mucho de ratitos pintando con tizas.
7. Inventamos
un animal mezclado
inspirado en el cuento que hemos leído. Lo dibujamos y le ponemos un nombre
bien original.
8. Aprendizaje
extra: en un
arrebato de ira (ya ni me acuerdo
motivado por qué), Nicolás lanza sus gafas de bucear. Las gafas se rompen.
El
primer plan que se nos ocurre es “perfecto, lanzas tus gafas - son tu
responsabilidad - se rompen – ya no hay gafas”. El primer plan parece genial…
si no fuera por el pequeño detalle de que Nicolás tiene los ojos muuuuuuuy
delicados y necesita gafas para la piscina. Así que lo que parecía un plan de
libro de “acción – consecuencia lógica” se nos va al garete.
Como
en la vida siempre hay que tener un plan b (c, d y lo que surja) hacemos un
cambio de perspectiva y lo utilizamos para reflexionar con él: ¿Qué ha ocurrido?¿De
dónde salía la ira?¿Qué les pasó a las gafas?¿Qué hemos aprendido?(Nicolás dijo
“que la ira rompe cosas”)¿Qué haremos la próxima vez?
Quizá
transformando las gafas en un símbolo, hemos podido anclarlo a la idea de “si
la ira me lleva a arrojar cosas, romperé cosas”. Para tener 6 años no es un mal
aprendizaje. Si ya lo unimos a “si la ira me lleva a arrojar cosas o palabras feas, romperé
cosas o dañaré a personas”. Primer aprendizaje extra del verano (para él y para
mí, me aplico el cuento).
De esta
semana me quedo con esto y con alguna pequeña cosa más: Martín lanzándose a la
piscina desde el bordillo con sus manguitos, Julia dejando el churro (sólo nos
queda dejar los manguitos), Julia compartiendo la última aceituna con Martín y,
por supuesto, sus caras al verme bajar del tren cuando me fueron a buscar a la
estación.
A ti
que estás al otro lado, busca tus pequeñas cosas por las que ha merecido la
pena esta semana y ¡comparte!
La
próxima semana más.