jueves, 25 de junio de 2015

LOS NIÑOS NO TIENEN QUE COMPARTIR


LOS NIÑOS NO TIENEN QUE COMPARTIR
 

Parque. Niños de 2-3 años jugando. Uno quita un juguete a otro. Otro llora. Madre/padre que se acerca y sentencia : “Tienes que compartir”.

Y a mí, lo primero que se me ocurre es “pues déjame tu bolso que es precioso”.

Los niños de 2-3 años viven comenzando: comenzando a hablar, comenzando a relacionarse, comenzando a entender el mundo.

Y comenzando implica ir por orden: para entender quién eres tú primero tengo que saber que yo soy.

Como siempre, abro mi caja del sentido común, a ver si me marca el camino.

El niño aprende (evolutivamente hablando) a decir mío antes que tuyo.

Por tanto, ¡holaaaaa!¡adulto responsableeeee!¿hay alguien ahí? Esto convierte en inviable compartir a los dos años.

Si un niño coge un juguete antes que otro y no lo quiere dejar, NO tiene por qué hacerlo. Es cuestión de supervivencia de especie.

Eso sí, lo que no vale es quitar. Si queremos que aprendan el respeto por los demás debemos decirles que no tienen que quitar las cosas al otro: hay que pedirlas o esperar.

Cuando los niños son más mayores y van entendiendo que cuando dejan algo, ese algo no desaparece para siempre, pueden empezar a compartir. Pero no porque lo diga un adulto. Habitualmente, un niño de 5  años comparte sus juguetes con sus amigos de forma natural, sin que nadie le tenga que decir nada.

Mi sentido común me dicta dos normas fundamentales a la hora de compartir:

1.      Para compartir, todos deben llevar juguetes. Sería algo más cercano al trueque que a compartir. Eso o te arriesgas a tener que llevar juguetes para todos los niños del parque (y al final sólo comparte el tuyo).

2.      No tienes por qué dejar tus cosas si no quieres jugar con las de los demás.

Dejemos de pedir a los niños que compartan porque, en el fondo, les estamos pidiendo algo que nosotros mismos no damos y, en la mayoría de las ocasiones ponemos a los niños en un apuro por no pasar el apuro nosotros y quedar bien.

Enseñemos a nuestro s hijo a ser empáticos, a preocuparse por los demás, a jugar de forma cooperativa y compartir vendrá solo. O no (¿o nadie conoce a un adulto que tiene por norma no prestar sus CD´s pero que por lo demás es super majo?). Así que, ahora que los peques están de vacaciones, dejémosles que vayan al parque a jugar, no a compartir.