SEMANA 5:
DESPUÉS DE LA TEMPESTAD VIENE LA CALMA
Estas
son las actividades de la semana 5. Esperamos que las disfrutéis.
1.
La ficha del cole: Los pequeños me pidieron
hacer una ficha del cole así que improvisamos una tarea que, además de trabajar
la grafomotricidad, favorece la atención. En un folio se dibujan cuadrados,
círculos y triángulos (o cualquier otra forma). Se eligen tres colores y se
colorea cada forma de un color.
El resultado: Martín,
meticuloso y constante, la realiza según lo previsto. Julia, creativa y
resuelta, empieza según cánones establecidos y después, argumentando razones de
lo más variopintas, va modificando a su gusto.
2.
Los disfraces: no es necesario ni siquiera
tener disfraces. Con unos cuantos pañuelos, sombreros, etc, se puede pasar una
tarde divertida.
Julia se ha hecho un disfraz
completo ella sola que me ha dejado perpleja: falda tipo pareo, pañuelo al
cuello anudado y sombrero con velo. No sé en qué momento ha aprendido a hacer
nudos. Claro que tampoco sé dónde ha aprendido a hacer trenzas y hace dos días
me hizo una. Sólo hay que ponerse.
3.
Un clásico: la plastilina. Seguro que no
tengo mucho más que añadir. Una actividad excelente para potenciar la
creatividad, la motricidad fina, el aprendizaje de conceptos básicos…
4.
Inventa un juego: Es muy sencillo de hacer.
Les das una serie de objetos cualquiera que en principio no tengan relación
entre sí. Y les pides que inventen un juego.
Martín escogió un cesto de
guardar juguetes y unos palos de helado que guardan como si fueran tesoros.
¿Creéis que inventó el baloncesto con palos de polo? No.
Dio la vuelta al cesto y,
como tiene un muelle, ponía los palitos encima, aplastaba el cesto y al soltar
todos los palitos salían volando. Estuvieron un buen rato riendo y viendo a ver
quién los lanzaba más lejos.
5.
La canción: una de las tareas de
nuestro cuaderno de verano consiste en inventar una canción. Para facilitar las
cosas se puede coger una canción conocida y modificar la letra, por ejemplo.
Así que hemos hecho la versión marina del Pollito Pío.
6.
El aprendizaje de la semana: Como veis, Nicolás decidió
retomar el cuaderno de verano después del enfado. Con las aguas en calma,
retomamos la situación que nos había llevado al enfado y, sin darle demasiada
importancia, buscamos soluciones.
Dado que la cosa había venido porque yo le hice unas líneas en
el folio que él no había pedido, pensó que la mejor forma de solucionarlo era
hacerlo en otra hoja.
Dicho y hecho. Eso sí. Lo
primero que me dijo al escribir la primera palabra fue “mira mamá, ¿ves? Con
todas las letras iguales”. Ahí queda eso.
De
esta semana me quedo con un par de días que comieron sin interrupciones (me
hago pis, me pica aquí…), con la capacidad de Nicolás de reconducir las cosas
aunque necesite unos días, con el disfraz que se hizo Julia (falda, pañuelo
anudado al cuello y tocado con sombrero) y con la constancia de Martín en las
tareas. Y tú ¿con qué te quedas?